Fin Capítulo 1

 

 

CONCLUSIÓN

Capítulo I

 

 

Estos cinco elementos que forman la materia desde su forma más tosca a la más sutil indican las cinco únicas vías posibles que los seres, llamados vivos, tienen para relacionarse.

Digo vivos por facilitar la comprensión del tema, pero, por lógica, si todo lo que existe se compone de alguna combinación de estos elementos o de uno de ellos solamente tendrá la capacidad de relacionarse asociada a su composición elemental por simple que sea.

 

🌾Así, tenemos que el elemento éter lleva implícito en su naturaleza el sonido, (shabda tanmatra), esto requiere de un órgano que lo exprese (la boca)  y otro que lo perciba (los oídos). 🌾El aire se asocia al tacto, sparsha tanmatra, este, a las manos que lo expresan y a la piel que lo percibe. 🌾El elemento fuego con la vista, rupa tanmatra, los pies como su órgano de expresión y los ojos como su órgano de percepción. 🌾El elemento agua se relaciona con el sabor, (rasa tanmatra), el aparato urogenital como órgano de expresión y la lengua como el órgano de percepción. 🌾Y, por último, la tierra, el más tosco de los elementos, su tanmatra es el olor, gandha, y guarda relación con el ano y la nariz.

 

	Tanmatra	Sentido	Órg. De Expresión	Órg. De Percepción
Éter	Shabda	Sonido	Boca	Oido
Aire	Sparsha	Tacto	Manos	Piel
Fuego	Rupa	Vista	Pies	Ojos
Agua	Rasa	Sabor	Urogenital	Lengua
Tierra	Gandha	Olor	Ano	Nariz

 

 

Si a esto le añadimos manas o la mente condicionada, ahamkara (el ego), mahat (la inteligencia cósmica) y prakriti (la sustancia básica del universo o la naturaleza primordial) que a través de las tres gunas, (sattva, rayas y tamas), dan origen al baile de las formas, tendremos los 24 principios que conforman el universo, los 24 tattvas.

Hay quien cuenta 25 incluyendo a Purusha entre ellos y hay quien lo deja fuera como conciencia pura o primordial o Dios que se mantiene detrás de los elementos de su creación.

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Concluimos, pues, según esta perspectiva, que el ser humano no es el centro del universo. Dicho pensamiento es provocado por un exceso en la función de ahamkara, el ego, que no conforme con diferenciarse a sí misma de lo que le rodea, —por motivos básicos de supervivencia—, proyecta una mente (manas) condicionada por sus emociones e imaginaciones, nos identifica con ella, y hace que nos sintamos especialmente importantes, únicos e irrepetibles. Este es, por desgracia, el fundamento básico de nuestra sociedad, que según este principio imaginario de exclusividad y egocentrismo sitúa al ser humano por encima de todas las cosas, ajeno a las relaciones de causa y efecto, llevándonos a creer con derecho propio a disponer de cuanto sea preciso para dar satisfacción a nuestros caprichos.

Concluimos pues, decía, que según esta perspectiva existe una inteligencia cósmica, mahat, que determina las leyes, los principios y los procesos a través de los cuales se manifiesta el universo y que, si se observa en nuestro interior la veremos convertida en budhi, inteligencia o capacidad de libre albedrío, fuerza capaz de sobreponerse a los poderes dominantes del ego y de los sentidos y que decide libremente sin dejarse condicionar por el ego.

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Sobre prakriti y purusha les enviaré primero a uno de los blogs colaboradores, Camino de Samadi, donde en un breve poema, por llamarlo de alguna manera, se explica y se entiende perfectamente lo que son:  El Pájaro que observa y a un documento en pdf, (14 páginas), en el cual comentando un capítulo de Filosofías de la India, de Heinrich Zimmer, entendí por fin, el aspecto dual de la filosofía Sankhya, tan poco habitual en oriente por otra parte, y en la que se basa tanto el Ayurveda como el Yoga haciendo de las tres disciplinas una sola unidad superior con la que dirigir nuestros pasos en esta vida: Comentario a las Filosofías de la India

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 Indirectamente, cosas que se han dicho más arriba —y que aparentemente no tenían lógica, o por lo menos la lógica que acostumbramos a utilizar— cobran posiblemente luz si seguimos desde aquí el camino inverso, volviendo sobre las palabras en rojo que han ido apareciendo en el texto. Dirigir los pasos, (dirigir la intención, actuar de una determinada manera), entendí por fin, (por fin ves), es el poder del elemento fuego cuando está equilibrado en el organismo y bajo el control exclusivo de budhi, (el poder de pitta cuando domina sattva).  La vista, los pies y los ojos relacionados entre los tanmatras, los sentidos y los órganos de expresión y percepción que alimentan de experiencia al yo trascendente conectado directamente con purusha.

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