Hablando de Subdoshas

  o Hablar por Hablar

 

 Ya se ha hablado de ellos en los artículos sobre el aire, el fuego y el agua o, por lo menos, se los ha nombrado y relacionado con la parte del cuerpo donde se manifiestan, aquí, hoy, les daremos un repaso, pero sepan, que, exceptuando la comprensión de textos ayurvédicos, lo cual hasta cierto punto es interesante, pero solo hasta cierto punto, el conocimiento de ellos de poco sirve a efectos prácticos, resultando muy útil, sin embargo, a aquel, que, viendo el botín que esconde el ayurveda, quiera ejercer como profesional, o semiprofesional, digamos, ya que aprender una profesión requiere aprender su idioma correspondiente para poder aturdir, de esta manera, con profundas sabidurías y palabras en lenguas muertas, el intelecto de sus clientes, y justificar los precios, tan a menudo elevados como disculpados, por otra parte, por los excesivos gastos que en materia de permisos, titulaciones, dimensiones de la sala de espera o accesibilidad a los urinarios, por nombrar solo algunas de  las regulaciones administrativas que impone nuestro civilizado mundo al ejercicio de la profesión, y por la enorme cantidad de electrodomésticos, ungüentos, bacinillas, que así se dice, aunque mi abuelo lo dijera con “e”, hurgadores y pociones, muchos de ellos de origen lejano, casi extraterrestre, sometidos por tanto al reglamento multimodal de transporte de mercancías, que el profesional ha de poseer para ejercer una medicina, que por otra parte, considera la prevención como su pilar fundamental y predica, a voces, y digo bien, a voces, la no necesidad de nada que crezca más allá de su jardín, exceptuando, quizá, si es que carece usted de cobijo, un poco de sombra en verano, para lograr una mayor permeabilidad con purusha, que así es como la define, a la salud, me refiero, para llevar una vida plena y feliz.  



Subdoshas de Vata

Prana4

Udana 1

Vyana8

Samana7

Apana2

 

Subdoshas de Pitta

Alochaka11

Sadhaka9

Ranjaka13

Pachaka6

Bhrajaka15

 

Sudoshas de Kapha

Tarpaka10

Bodhaka3

Avalambaka12

Kledaka5

Sleshaka14


 

Cada dosha se expresa de cinco formas diferentes que residen en diferentes lugares y realizan diferentes funciones. A través de ellos se pueden entender y tratar los doshas de una manera más específica.

Las cinco formas de vata o los cinco pranas son los más importantes dado que prana es la fuerza vital que sostiene todas nuestras actividades. Dentro de estas cinco formas podemos distinguir dos corrientes de la fuerza vital: una positiva, udana, y otra negativa, apana.

Udana1representa el crecimiento, la evolución hacia la conciencia universal (Paratman), el alma individualizada (Jivatman). Udana es la fuerza que eleva nuestra alma a estados superiores de conciencia, tras la muerte se encarga de elevar el alma hacia el mundo sutil de acuerdo al karma creado por la intención de nuestros actos. Cuando udana está plenamente desarrollado nos permite trascender el mundo físico.

Apana2 es la fuerza por la que el alma desciende y cae en los estados más bajos de conciencia (dominados por el ego) o en los mundos inferiores después de la muerte. Reside en la zona pélvica, en el plexo sacroilial, influye en la función de los testículos, los ovarios y las trompas de Falopio, regula la contención y expulsión de heces, orina, menstruación y eyaculación.

La labor de Buddhi es unir udana con prana y para ello hay que dirigir nuestra aspiración hacia la fuente de la vida, la luz, el amor o estado de unidad de todas las cosas, Dios, conciencia universal, etc. El alimento, la respiración, los sentidos y la mente deben alinearse en esta corriente ascendente; esto es aumentar sattva y reducir rajas y tamas, sus fuerzas contrarias.

El nadi Sarasvati, que va desde el chakra de la garganta hasta la punta de la lengua, se estimula con el poder de los mantras, une el elemento éter con udana, que sube desde el diafragma y el tórax dándole fuerza al discurso y convirtiéndolo en el sonido de la liberación, en la manifestación de la fuerza vital. Cuando se habla de esta manera ya no importan los argumentos o las ideas, el poder que irradia la vibración sonora lo inunda todo y domina. Es la única manera de comprender la realidad, ya que hace que todos formen parte de ella.

Si nos centramos en el proceso digestivo aparece en primer lugar bodhaka3 kapha, en forma de saliva, reconociendo los diferentes sabores e iniciando la transformación de los alimentos. Prana4 vayu, enviando este resultado a través del esófago hacia el estómago en un movimiento ondulatorio llamado peristalsis. Kledaka5 kapha, desde el estómago, se ocupa del proceso catabólico, poniendo en contacto las moléculas todavía grandes del alimento con las enzimas correspondientes de manera que puedan reducir su tamaño. Pachaka6 pitta separa los componentes esenciales (sara) de los no esenciales (kitta) e inicia la asimilación de nutrientes. Samana7 vayu continúa esa transformación del alimento inicial en el quimo asimilable y permite el paso a través de la válvula pilórica hacia el duodeno, el yeyuno y el íleon. Todo termina en manos de vyana8 vayu que, actuando desde el corazón, a través del sistema circulatorio y linfático, se ocupa del transporte, almacenamiento y posterior distribución desde los órganos correspondientes hacia los lugares que necesiten aporte de energía. La parte no nutritiva es enviada hacia el exterior por apana vayu después de un último proceso que sucede en el colon y en los riñones, donde se extraen los últimos nutrientes, agua, minerales, etc., de los alimentos parcialmente digeridos aún presentes en lo que serán las heces finales o la orina.

Si nos centramos en la mente, prana4 vayu gobierna las funciones superiores del cerebro. Es responsable de transformar el flujo de lo percibido a través de la vista y el oído en sensación, la sensación en sentimiento, el sentimiento en emoción y la emoción en pensamiento. Va unido obligatoriamente con sadhaka9 pitta que se encuentra en la materia gris, en los espacios sinápticos y en el corazón, gestionando las funciones cognitivas del cerebro y proporcionando la capacidad de digerir las impresiones; en la mente, convierte la percepción en conocimiento intelectual y se trabaja con el jnana yoga o yoga del conocimiento; en el corazón, transforma pensamientos y emociones en amor y compasión, y se trabaja a través de bhakti yoga o yoga de la devoción. Por último está tarpaka10 kapha, en las áreas temporal y occipital, en el cuero cabelludo, en la materia blanca, en el fluido intersticial en el fluido cerebroespinal, en el canal nasal y auditorio actuando como lubricante; se encarga de los sentidos y de almacenar la experiencia neurológica como memoria en las células cerebrales.  Hay que decir que sadhaka pitta, en su función de digerir impresiones, guarda relación directa con alochaka11 pitta, en los ojos, absorbiendo luz y percibiendo colores, transformando información sensorial en imágenes y objetos tridimensionales con significado.

Se ha hablado más arriba de la importancia de  udana vayu como la corriente positiva de las cinco formas de vata capaz de elevar el espíritu hacia una nueva forma física. Resulta inevitable que este poder se sustente en la principal forma de kaphaavalambaka12, situado también en el tórax se relaciona con la lubricación, la fuerza del corazón y la pleura de los pulmones; lubrica los alveolos apoyando los intercambios gaseosos con los capilares a través de sus secreciones mucosas sujetando el sistema cardiovascular. Lo que nos lleva a ranjaka13 pitta, en el bazo y en el hígado, tiñendo la sangre de ese color irrepetible y controlando su suave consistencia; es el transformador de rasa dhatu en rakta dhatu; produce bilis, encimas, colesterol, ayuda en el metabolismo de grasas, azucares y alcohol.

Nos quedan dos formas por tratar: sleshaka14 kapha, que regula y previene la degeneración del sistema óseo, lubricando, protegiendo y nutriendo articulaciones y huesos a través del fluido sinovial y el periostio, y su opuesto, bhrajaka15 pitta, ubicado en la piel y relacionado con el color y la temperatura, el lustre y la textura, con el metabolismo de productos de uso tópico, la circulación capilar y la stereognosis o percepción tridimensional.





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