Principios de la Bioneuroemoción

 



De las Capas Embrionarias y sus Órganos.

Tipos de  Conflictos

 

 

 

“La enfermedad es un programa biológico destinado a decirle al individuo que está viviendo una situación que no le conviene o que aún no ha asimilado”.

Dr. Hamer

 

De las tres capas germinales en las que se convierte el embrión a partir de la tercera semana de embarazo, el endodermo, es la más primitiva de ellas y los órganos y tejidos que de ella se derivan están relacionados con la supervivencia y controlados por el tronco cerebral, el famoso cerebro reptiliano.

 

Sus órganos son:

 

§  Paladar, lengua, amígdalas y glándulas salivares.

§  Nasofaringe (parte superior de la garganta detrás de la nariz)

§  Glándula tiroides

§  Glándulas lacrimales

§  Oído medio

§  Tercio inferior del esófago (unión con el estómago)

§  Alveolos pulmonares

§  Hígado

§  Páncreas

§  Estómago

§  Duodeno

§  Intestinos delgado y grueso

§  Recto

§  Próstata

§  Vejiga

§  Conductos colectores renales

§  Útero y trompas de Falopio

 

 

 

La función (yang) o la estructura (yin) de estos órganos puede verse afectada por un conflicto psicológico grave, la gravedad en este caso es relativa, depende de las capacidades de cada cual, no hay manera (científica) de determinar la gravedad del impacto psicológico de una experiencia en una persona, lo que sí es necesario es que dicha experiencia le pille a uno por sorpresa y la viva en soledad. Tampoco todos los conflictos psicológicos generan un trauma que derive en cáncer, pero sí tienen (todos) repercusiones fisiológicas más o menos importantes, dependiendo de la magnitud de la experiencia.

 

Hablamos entonces, con relación a los órganos provenientes del endodermo, de:

 

§  Conflictos que ponen en juego la manera de ganarse la vida, conseguir el alimento (sistema digestivo)

§  Imposibilidad de atrapar o deshacerse de una información (oído)

§  Miedo a morir (pulmón) ¡Ojo! ® No miedo a la muerte. Recibir un diagnóstico de enfermedad grave entra dentro de esta categoría, así como el miedo a ahogarse o vivir situaciones asfixiantes.

§  Miedo a ser abandonado (colectores renales)

§  Conflictos de procreación (útero, trompas, próstata)

 

 

 

En el momento que se produce un conflicto psicológico se produce una alteración del flujo de energía (qi) en un área cerebral determinada que se relaciona directamente con el órgano que se verá afectado. Existe por tanto una relación bien definida entre Tipo de conflicto, área cerebral afectada y el órgano concreto donde se manifestará el síntoma.

 

 

 

Resulta inevitable preguntarse cómo es que un descubrimiento de semejante naturaleza no ha supuesto un cambio inmediato en los procedimientos oncológicos a nivel mundial... Entonces va uno, busca cual fue la repercusión de dicho hallazgo, y se encuentra con que no solo no se le hizo caso alguno a la tesis del Dr. Ryke Geerd Hamer en la facultad de Tübingen, Alemania, donde la presentó en 1981, sino que el desprestigio y la prohibición de ejercer la medicina, además de un intento fracasado de ingreso en hospital psiquiátrico y otro, con éxito, de ingreso en prisión fueron las consecuencias de su osado atrevimiento.

Pienso que es imposible de aceptar, y pienso que algo esconde la mente científica que cierra la puerta a una línea de investigación, que el impacto emocional de una experiencia traumática no cristalice de alguna manera en el inconsciente de una persona y no provoque dramáticas alteraciones, en apariencia impredecibles, pero que, si como dicen los trabajos de el Dr. Hamer, se muestran patrones repetitivos que confirman la relación entre tipo de conflicto, área cerebral y órgano afectado, no se tenga esto en cuenta de manera inmediata y se modifiquen en su favor los tratamientos, y lo que es fundamental, se empiece a trabajar en el estancado camino de la prevención, ya que este es el único frente en que se puede ganar esta batalla, y salirnos del  dejar de fumar y hacer vida sana, que poco o nada quieren decir. ¡En fin!

Sigamos con el tema.

Gracias a Dios nada nos impide utilizarlo para nuestro propio beneficio.

 

El mesodermo se puede dividir en dos: el antiguo y el nuevo, el antiguo se relaciona con los órganos y tejidos vinculados con la protección y son controlados por el cerebelo.

 

Sus órganos son:

 

§  Dermis

§  Meninges (envoltura del sistema nervioso central)

§  Pleura (envoltura de los pulmones)

§  Peritoneo (envoltura de la cavidad abdominal)

§  Pericardio (envoltura del corazón)

§  Glándulas mamarias

§  Escroto

§  Trompa de Eustaquio

 

El conflicto biológico aquí se relaciona con situaciones de ataque a la propia integridad (envolturas) o de preocupación en el nido (glándulas mamarias), en sentido real o simbólico.

La lateralidad, en este caso, debe ser tenida en cuenta y es cruzada, esto significa que las señales en la parte izquierda del cerebelo se refieren a los órganos del lado derecho y viceversa.

 

 

Una vez experimentado el shock del que hablábamos al principio, el conflicto psicológico de carácter grave, da comienzo una etapa de estrés llamada fase activa. En esta etapa la persona muestra nerviosismo, manos frías, dificultad para dormir, falta de descanso, respiración superficial... Ni que decir tiene que estos síntomas han de ser reducidos con los medios que se nos ofrecen en el yoga, el qi gong o cualquier otra técnica de relajación. En el momento en que se soluciona el conflicto psicológico se pasa a la segunda fase, la fase curativa, y si el cuerpo tiene la suficiente energía, (está acostumbrado a vivir de una manera saludable) el proceso de curación se produce por sí mismo, sin ayuda externa. Tenemos pues, que en la fase activa se produce una proliferación celular en forma de adenocarcinomas, tumores, pólipos, quistes..., únicamente en los órganos correspondientes  al endodermo y mesodermo mientras que en el caso de los tejidos relacionados con el ectodermo se generarán necrosis o ulceraciones mientras que en la fase curativa se detiene el crecimiento celular en los tejidos relacionados con el endodermo y mesodermo y comienza la edematización, hinchazón o cicatrización en los tejidos que provienen del ectodermo. En ambos casos se produce una proliferación de microorganismos destinados a eliminar el exceso celular o a restaurar la necrosis producida en la fase activa.

 

 

Es, generalmente, en los comienzos de la fase curativa cuando el paciente recibe el diagnóstico por parte del doctor provocándole un impacto emocional desastroso que, sin duda, interrumpe bruscamente el proceso curativo natural. Hay mucho que hacer todavía en la lucha contra el cáncer, pero evitar todo impacto emocional que a modo de sentencia pueda alterar la disposición natural del cuerpo hacia el estado de salud es algo que ya desde hace tiempo debería haber sido considerado.

 

El mesodermo nuevo guarda relación con el movimiento, se trata ahora de modificar un comportamiento para adaptarse a un entorno nuevo, una especie de desplazamiento o cambio de maneras, sus órganos y tejidos tienen que ver con la estructura muscular y esquelética.

 

Estos son:

 

§  Huesos

§  Cartílagos

§  Tendones y ligamentos

§  Tejido conjuntivo

§  Tejido graso

§  Sistema linfático

§  Vasos sanguíneos

§  Musculatura

§  Miocardio

§  Parénquima renal (parte del riñón que asegura sus funciones, constituida por las nefronas, con presencia en la corteza y en la médula renal)

§  Corteza adrenal

§  Bazo

§  Ovarios

§  Testículos

 

Todos estos órganos y tejidos están relacionados con la materia blanca del cerebro. Los conflictos tienen que ver con la autodevaluación, la pérdida de autoestima. Aquí también entra en juego la lateralidad cruzada entre el órgano y el cerebro.

 

 

El ectodermo se relaciona con el exterior, con las relaciones sociales y con la organización de la manada.

Sus órganos y tejidos están controlados por la sustancia gris del cerebro. Y son:

 

§  Epidermis

§  Boca: labios, paladar, encías, lengua y la mucosa superficial

§  Recubrimiento de la curvatura menor del estómago, de los conductos pancreáticos, de los conductos biliares y de la vesícula biliar

§  Mucosa bronquial y laríngea

§  Recubrimiento de la pelvis renal, vejiga, uréter y uretra; de la parte distal del recto; de los conductos galactóforos mamarios, de los conductos faríngeos; de los vasos del corazón y de los conductos de la glándula tiroides

§  Esófago

§  Periostio

§  Membrana y senos nasales

§  Oído interno

§  Ojos

§  Esmalte dental

§  Cuello uterino y vagina

§  Células nerviosas del sistema nervioso central

 

Los conflictos biológicos del ectodermo tienen que ver con el miedo o el pánico en el territorio (faringe y bronquios); la pérdida de territorio (vasos coronarios); ira o cólera relacionada con el territorio (estómago, conductos biliares y pancreáticos); falta de territorio o incapacidad para marcar el territorio (pelvis renal, vejiga, uréter y uretra); conflictos de separación (piel, conductos mamarios) y conflictos de audición (oído interno).

Ya se dijo más arriba, pero no está de más recordar que durante la fase activa de los conflictos relacionados con esta capa embrionaria se produce, al contrario que en las otras dos, pérdida de tejido (necrosis o ulceraciones) y durante la fase de curación se da una proliferación celular que da lugar a la cicatrización y a la recuperación.

 


 

Doy por finalizada la exposición y espero que les sirva para hacer fáciles asociaciones entre las experiencias vividas y los problemas surgidos, que puedan evitar con ello los que se presenten en el futuro y que encuentren todos ustedes una estabilidad duradera en sus relaciones cuerpo y alma, pues tal es el propósito de la vida, no se vayan a creer que es otro.

Pero no me iré sin antes darle una bofetada simbólica a algún fundamentalista del método científico, en realidad a todos aquellos que con tanta facilidad nos escupen, como le escupieron en su día al Dr. Hamer, el famoso: ¡Eso, no está demostrado! Y se creen que ya no hace falta decir más; que la soberbia intelectual con la que cargan el mantra ya es suficiente para que entendamos que que no está demostrado quiere decir está demostrado que no.

¿Debemos concluir entonces según ese razonamiento que la labor bacteriana del sistema digestivo no sucedió hasta que a Anton van Leewenhoek se le ocurrió fabricarse un microscopio?

¡Santa Cecilia!

¡Que a un científico haya que recordarle esto!

Para demostrar algo hay que tomarse la molestia de investigarlo, hay que hacer pruebas, comparar situaciones, tocar variables, observar similitudes, descartar opciones y lo más cojonudo, luego hay que reproducirlas en un laboratorio y no puede haber fallo alguno, ha de darse el resultado original. Es ahí cuando se puede decir si está demostrado o si está demostrado que no, pero si no está demostrado, no lo está, ni que sí ni que no, y no lo estará nunca si no lo demuestran.

 ¿Cuánto tiempo se ha dedicado a estudiar la tesis del Dr. Hamer?

¿De todo ese proceso de investigación, no se ha abierto ni siquiera una sola vía que se sospeche pueda llevarnos un poco más lejos en la lucha contra el cáncer?

¿Era todo una farsa, de principio a fin?

¿Están ustedes realmente haciendo algo para luchar contra el cáncer? Lo digo porque cada vez hay más casos, y en edades más tempranas.

¿Pretenden quizás solucionar el problema del cáncer con una pastilla o con una vacuna, de marca exclusiva y distribución millonaria, de manera que no haya que modificar la basura de aire que se respira en todas las ciudades y ya en algunos pueblos?

No se equivoquen, lo que ustedes llaman ciencias o pseudociencias nos la trae muy floja, lo que verdaderamente nos interesa saber a los que no pertenecemos a ninguna secta es qué hacer si sufrimos un impacto psicológico grave, del cáncer ni queremos oír hablar, y gracias a Dios y a todos los que han estudiado el tema vamos teniendo cada vez más herramientas con las que auto-observarnos y alejarnos un poquito más de este sistema médico científico-capitalista que solo sabe operar de urgencia y hurgar en los bolsillos.

 

Namasté

 

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