Vata Dosha y los Elementos Aire y Éter
1.
Es el
viento que mueve las cosas, el aire contenido en el éter.
2.
Es la
fuerza que dirige y orienta a los otros doshas,
su fuerza motivadora.
3.
Es la
principal fuerza del sistema nervioso.
4.
Gobierna el
equilibrio mental y sensorial, la orientación motora y sensitiva, y da
adaptabilidad mental y comprensión.
5.
Se
encuentra en los espacios vacíos del cuerpo: el colón, las articulaciones y los
huesos; rellena los canales sutiles del sistema nervioso. La mente representa
el espacio en el cuerpo y vata es la
fuerza vital que la mueve.
6.
Es
principalmente seco, frío, ligero o sutil, áspero y agitado.
7.
Vata soporta el
esfuerzo, la exhalación, la inhalación, el movimiento, el equilibrio de los tejidos
y la descarga de impulsos (voluntarios e involuntarios).
8.
Incluye los
sentidos de la audición y el tacto que se corresponden con los elementos éter y
aire. Trae agilidad, adaptabilidad y facilidad para actuar. Su poder nos anima
y nos hace sentir con vitalidad y entusiastas.
9.
Es
responsable de los procesos fisiológicos y funciones orgánicas.
10.
Gobierna la
energía, respiración, sistema sensorial y nervioso, la homeostasis y el
correcto funcionamiento de tejidos y órganos.
11.
Los
desequilibrios de vata tienen mayor
relevancia que los de pitta y kapha.
12.
Regula la
sensibilidad básica y la movilidad mental. Energiza las funciones mentales
desde los sentidos hasta el subconsciente permitiendo elaborar una respuesta
mental ante los impulsos externos e internos.
13.
El miedo y
la ansiedad son sus trastornos típicos.
14.
Vata comparte
con pitta la cualidad de sutil (o de ligero).
Vata lo hace en el sentido de
capacidad para el movimiento y la adaptabilidad, el poder mental y la
coordinación mientras que pitta actúa
a nivel de percepción, juicio y
discriminación, como la fuerza penetrante del pensamiento.
15.
También
comparte con kapha la cualidad de
frío, ambos pueden contrarrestar el calor de pitta, vata lo hará
dispersando y kapha conservándolo en
forma de tejido.
16.
Ya se ha
dicho, y posiblemente se diga cien veces más, que vata se encuentra en el colon (intestino grueso en general),
huesos, caderas, órganos de oír y de tocar, es responsable del sistema músculoesquelético.
Los huesos son el tejido que corresponde a vata.
17.
La persona vata suele ser más alta o más baja que
el promedio, delgada y con serias dificultades para mantenerse en su peso; con
estructura ósea prominente, músculos poco desarrollados y venas muy visibles.
18.
Piel seca,
fácilmente áspera, agrietada o arrugada. Ojos
pequeños, secos y con tics o temblores.
19.
Cabello
seco, caspa, puntas quebradas.
20.
Las
funciones digestivas se muestran variables y fluctuantes. Su apetito varía
mucho. Los trastornos emocionales, el estrés o las hostilidades le causan de
inmediato indigestiones nerviosas.
21.
Sueño
ligero, insomnio, agitado o con pesadillas. Una vez despiertos ya no se duermen
con facilidad.
22.
Orina
escasa, poca transpiración, heces secas y no muy abundantes, estreñimiento,
distensión abdominal, frecuentes gases.
23.
Dolores de
cabeza, artritis, osteoporosis, (todo lo que afecte a los huesos).
24.
El frío, el
viento y la sequedad ambiental les incomodan. Todos los extremos les molestan;
también el calor o la luz solar excesiva. Se desenvuelven mejor en ambiente
cálido y húmedo. Necesitan cuidados, cariño y apoyo emocional.
25.
El tipo vata es físicamente activo y enérgico, o
por lo menos esa es su intención. Disfrutan de la velocidad, del movimiento y
de las actividades aeróbicas; sin embargo, se cansan fácilmente por falta de
energía y resistencia.
26.
Son
atléticos en su juventud, pero sin fuerza para hacer ejercicios fuertes o
deportes de contacto. Rápidamente sufren espasmos o contracturas musculares. No
están presentes en sus cuerpos y por ello pueden ser torpes.
27.
Psicológicamente
son rápidos y ágiles y cambian frecuentemente de inclinaciones o intereses.
28.
El exceso de vata causa delgadez extrema, debilidad, temblores, estreñimiento,
insomnio, desorientación sensorial, discurso incoherente, mareos, confusión,
depresión… La fuerza vital y la mente pierden la conexión con el cuerpo y la
hiperactividad tiende a consumir los fluidos vitales y el cuerpo se consume.
29.
Son
verbales, informados e intelectuales, pueden entender varios puntos de vista.
No obstante pueden ser superficiales en sus opiniones y hablar sin sentido.
Titubean, divagan, poseen conocimientos sobre muchos temas pero carecen de
profundidad.
30.
Voluntad
vacilante, indecisos, falta de determinación, coherencia y confianza en sí
mismos. Con frecuencia tienen una imagen negativa de sí mismos. Se preocupan. Sufren
de ansiedad. Viven en las nubes. Tienen
memoria errática a corto plazo. Sufren rápidamente por exceso de trabajo o
abuso de actividad física. Se sobrecargan con cualquier cosa.
31.
Son buenos
maestros, excelentes programadores informáticos, sobresalen en la comunicación,
buenos pensadores, escritores, buenos músicos y sensibles al ruido. Son gente
creativa. Artistas.
32.
Pueden ser
muy sociables y les gusta relacionarse con gente de todo tipo; sin embargo,
cuando el elemento aire es muy dominante son solitarios y rehúsan el contacto
humano. Son rebeldes. No son líderes ni seguidores. Cuando un vata ha tomado una decisión es el más
flexible de los tres tipos (adaptable y capacitado para el cambio).
33.
Vata es la
energía conformada por el aire, (segundo elemento menos denso), está asociada a
la guna rayas y a su esencia sutil (prana);
principio activo del movimiento asociado a la distribución de la fuerza vital
que está dentro del cuerpo.
34.
Influye en
el sistema nervioso, gobierna los movimientos biológicos: el latido del
corazón, los movimientos celulares, contracciones y expansiones musculares,
movimientos intestinales de evacuación, etc.
35. El exceso de vata
se acumula en las partes del cuerpo donde predomina. Ejercicio: ¿de cuales estamos hablando? Respuesta: del
colon, intestino grueso, cavidad pélvica, piel, oídos y articulaciones.
36.
Cuando está
en desequilibrio se afecta el metabolismo, el exceso de aire apaga la
combustión en el cuerpo, está por tanto asociado con la edad, la vejez es el tiempo
de vata. (La juventud kapha y el tiempo entre ambas pitta).
37.
Uñas
ásperas, azuladas, negruzcas; inquietud de la vista; intranquilidad de la
postura; sonido en las articulaciones; falta de concentración y comprensión;
memoria débil; descoordinación verbal; voz distorsionada; insomnio; falta de
fuerza; defecaciones duras.
38.
Los
síntomas empeoran entre las 2 y las 6 am y pm y durante el periodo estacional
asociado a vata: otoño tardío e
invierno.
39.
En la fase digestiva, inmediatamente después de comer, la gran masa inerte de
comida ingerida causa predominio de kapha
e incremento de pitta, (que predomina
durante la digestión), mientras kapha
se calma y vata se acumula. Después,
durante la asimilación y la excreción de desechos pitta se enfría y predomina vata.
40.
Las alteraciones psicológicas se producen
con mayor frecuencia cuando vata está
demasiado alto: el exceso de aire causa inestabilidad y agitación, lo que
implica pensamientos excesivos y preocupación, lo que nos lleva a que los
problemas acaben pareciendo peores de lo que en realidad son. La mente se
vuelve sensible y reactiva, nos tomamos las cosas a demasiado a pecho y nos
volvemos propensos a la acción precipitada, casi siempre inapropiada, que fácilmente
puede agravar los problemas.
41.
El exceso
de éter quita la conexión con la tierra y nos vuelve distraídos y poco
realistas. Nos hace vivir en nuestros pensamientos debilitando la realidad
física y la conexión con el cuerpo. El exceso de actividad mental dispersa la
fuerza vital.
42.
Vata alto en la
mente se manifiesta como miedo, alienación, ansiedad, crisis nerviosas,
insomnio, temblores, palpitaciones, agitación, cambios de humor. La locura tipo
maníaco-depresivo o la esquizofrenia son desequilibrios extremos de vata.
43.
Factores que perturban a vata son:
las sensaciones inquietantes, exposición excesiva a medios de comunicación,
música fuerte, ruido, uso de drogas y estimulantes, alimento irregular o
insuficiente, actividad sexual excesiva o anormal.
44.
El estrés,
el miedo y la ansiedad les afectan mucho emocionalmente porque carecen de calma
y resistencia. La violencia y el trauma los dejan heridos y retraídos. La negligencia o el abuso en la
niñez crea una predisposición a adquirir la psicología de vata en el adulto.
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