Cómo enfocar la práctica de Ayurveda

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 Si entendemos que ayurveda es la manera de enfrentarse al dosha, al karma y a las circunstancias parece lógico enfocar el método en estas tres mismas direcciones y dictar preceptos útiles para cada una de ellas: equilibrar el dosha, crear nuevo karma y trabajar el plano espiritual para afrontar con el mejor ánimo posible las circunstancias que nos traiga la vida.

 

Ayurveda nos indica tres caminos:

 

🌺Yukti vyapashraya chikitsa🌺o terapia de doshas, que se ocupa del balance de doshas a través de la dieta, el uso de hierbas y el masaje, así como de las terapias de sudoración (svedana), oleados (snehana), emesis (vamana), purgación (virecana), aplicación de enemas (basti), medicación a través de la nariz (nasya)…, y todo lo relacionado con los preparativos del tratamiento llamado pancha karma.

 

🌻Sattvavajaya chikitsa,🌻 o terapia de yoga, enfocado principalmente a aumentar satva se puede decir que es un sistema psicoterapéutico, un método para apartar la mente de objetos o acciones tóxicas que se puede encontrar en el sistema del yoga de Patanjali. La lectura y reflexión sobre los textos clásicos del budismo o del taoísmo proporcionan una gran ayuda en este aspecto, ya que tienen la capacidad de abrir la mente hacia planos de percepción más amplios. Todo esto supone trabajar sobre el intelecto, la paciencia y la memoria que es el fundamento para evitar cualquier trastorno psicosomático.

 

🌼Daiva vyapashraya chikitsa,🌼terapia espiritual, o terapia de karma se ocupa de eliminar los efectos de karmas negativos. La curación está estrechamente relacionada con la energía divina dentro de nosotros mismos y la inteligencia cósmica, y sus terapias están basadas en rituales (mangala, puja), gemas (ratnas), peregrinación, caridad, ayuno (upavaasa), cantos (bhajan), danzas, mantras, ofrendas a la divinidad (bali), sacrificio (homa), romerías (gamana), yoga tántrico o astrología védica. 

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Para quien le levante ampollas el hablar sobre la energía divina o la inteligencia cósmica podemos decir en su lugar (y también se tratará más profundamente en el curso) que la enfermedad está estrechamente relacionada con los programas que desde el inconsciente determinan nuestra conducta. El entorno en el que vivimos, la herencia familiar recibida y la memoria de la especie forman, junto con los propios aprendizajes, un fondo común que nos hacen vivir en permanente conflicto con nosotros mismos, —ya que no existe otro tipo de conflicto—, en la medida en que nos esforzamos en reprimir el impulso natural; y esto acaba, impepinablemente, reflejándose en el cuerpo en forma de enfermedad, trastorno mental o saludable equilibrio si es que nos aceptamos como realmente somos. Podríamos definir la enfermedad, sin miedo a equivocarnos lo más mínimo, como el resultado de justificar la desconexión entre lo que pensamos, lo que hacemos, lo que decimos y lo que sentimos. 

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La lógica dice que el equilibrio se encuentra en darle a los tres caminos la misma importancia y aunque cada camino cuente con varios tipos de terapia, siendo cada una de ellas una ciencia completa en sí misma como pueda ser la nutrición, la psicoterapia o el yoga tántrico la práctica no es más que un paso, uno tras otro, ciertamente, pero uno cada vez que al fin y al cabo no supone tanto esfuerzo y es requisito obligatorio cuando uno ha de recorrer un camino. Dinacharya, por tanto, o, nuestros hábitos y rutinas diarias para el bienestar, (para que lo entienda todo el mundo), deben incluir aspectos de los tres chikitsa-s.

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